Debido a que las tarántulas son lucífugas, se hace imprescindible ponerles un refugio.
Tenemos 2 opciones, comprar unos que venden en las tiendas de mascotas o hacer nosotros mismos uno. Yo prefiero la segunda opción, y lo que se suele ocupar como refugio es la mitad de un coco o la mitad de una macetero plástico cortados sagitálmente.
Lo ubicaremos en el fondo del terrario para así poder observar a nuestra araña cuando este dentro de él, también lo enterraremos un poco y lo cubriremos con sustrato.
El tamaño del refugio dependerá netamente del tamaño de la araña, considerando que quepa dentro de el completa y holgadamente.
Si bien es común que en la naturaleza algunas especies escaven sus propias madrigueras, en cautiverio es difícil ver este comportamiento, específicamente la especie Grammostola rosea muy pocas veces ocupara un refugio hecho por nosotros, la mayor parte del tiempo pasara afuera o sobre este.
Refugio hecho de un Vaso desechable
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